DESPEDIDA “Un día habré dormido con un sueño tan largo que ni tus besos puedan avivar el letargo.” Alfonsina Storni La piel helada, herida la caricia, abatida, igual que una paloma que cayera en la hierba. El fuego se hace hielo y tus dedos se asustan de ese frío. Se ha apagado la voz igual para el amor que para los reproches. Y se nos quedaran tantas palabras silenciadas por siempre. Envuelta en esa ausencia –horizontal distancia-- envuelta en esa escarcha que me otorgó la muerte seré para ti extraña. Tú pensarás en mí ansiosa, gozadora, caminando contigo. Recordarás mi voz –ronca como el Levante- pensarás en la luz cu
Entradas
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Hasta siempre, Rafael de Cózar Este mediodía, poco antes de comer, para matar el rato he entrado en Facebo ok y se me ha helado la sangre, a bote pronto, como si de un dardo envenenado se tratara, me ha dejado atónita la muerte de Fito Cózar, como le decíamos entre amigos. Si bien sabemos que la muerte es cierta para todos y nos aguarda, agazapada detrás de cualquier esquina, nunca la esperamos; pero hay personas que transmiten vida y alegría, y Rafael las transmitía, con su sonrisa que acababa en pronta carcajada, generalmente, su mirada viva, su ingenio, su acogida cariñosa, su sarcasmo, su guasa, parecía invulnerable, parecía que tardaría siglos en llegarle. Su buen hacer literario, su diversificación como artista, su talante conciliador, su plenitud, su personalísimo estilo en el arreglo, que en él era lo natural, su saber estar y su empatía, han hecho que fuera una persona querida para mucha gente, y que hoy esa gente estemos
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
TERESA “Dejé el hogar con apagados troncos…” María Beneyto A Teresa…, protagonista real de esta historia. Vino desde las brañas, rezumando nostalgia tan gris como sus ojos aguados por los años. Trabajó como un buey desde que se recuerda. Olía a roble recio, a maíz, a montaña... Cuando cesó la guerra, sabiendo ya imposible el mundo que soñara, huérfana de sus hijos, se dirigió hasta el Sur buscando algún calor, ¡Tenía todavía que agarrarse a la vida! No llegó a comprender--en la cabeza el pote-- con la morriña a cuestas de la patria imposible, calzada de almadreñas, el por qué la miraban camino de su cueva, en esos días de luz, de azules y palm
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
EN LA SALA “De la rosa romántica, en la nieve, él ha visto caer la última hoja.” A. Machado A Teresa Bervel, tía- abuela, en su centenario. Guarda la habitación entre sus lienzos el antiguo abolengo de la sala. Un retrato –marco de terciopelo--, leve jarrón de frágil porcelana, quinqués sobre tapetes de bolillo y el Cristo, presidiendo las estancias, con las rosas granates, los jazmines azulados del huerto de la casa. Al calor de una conversación de algo imposible que teje la nostalgia: sombra de quitasol, lazos de seda, aires de rigodón, tacto de g
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
ATRACO La calle era tan larga y tan oscura; los suyos la esperaban con la cena caliente. Un muchacho de apenas quince años, una navaja, el hielo en la garganta. Cayeron en la huída las gafas, un pañuelo, objetos personales. De cuarto en cuarto, sólo las campanadas se oyen de los fríos relojes. Habita ya el pasado. El silencio se espesa: la luna llena su última mirada. Pura López, del libro Versos de asfalto, Editorial Devenir, Madrid, 1996
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
DERRUMBE EN LA CHANCA Soñaba que los cerros golpeaban su pecho Mientras que todo el aire se transformaba en polvo, lo sacudió la angustia cuando fue a gritar madre y su voz era tierra. A eso de las seis, a causa de la lluvia, se desprenden del monte unas piedras enormes que aplastan tres viviendas. Las noticias locales lo han dado de pasada -entre café, tostadas y zumo de naranja- para seguir hablando de cosas importantes. Como cualquier mañana la vida continúa retomando su curso. Aquí en el Hospital, -entre verdes y frío- Antonio se despierta Magullado y perplejo. Aún no se reconoce persona preferente en cuestión de injusticias. Pura López Del libro Versos de asfalto
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Todos las personas tenemos, creencias religiosas a un lado, necesidad de honrar a aquellas personas por las que sentimos cariño, afecto, reconocimiento, y que un día nos dejaron y fueron polvo, dolor, ausencia, nada, vacío, referente, esperanza, recuerdo...; pero no nos basta con recordarlos sólo individualmente, necesitamos hacerlo además, por pueblos, por culturas, hacerlo de forma colectiva. Yo que sobre todo amo la libertad y la vida, detesto las modas impuestas,las importadas por imitación de países colonizadores, así pues si creo que hay que "hacer duelos de labores y esperanzas" y que además, "hay que recordar en la alegría", respetando los gustos de cada cual, no me gusta nada Halloween, tampoco las macabrerías de "un cementerio de muertos bien repleto", no, yo los quiero honrar con mi palabra, con mi poesía. Aquí pues mi homenaje, en general a aquellos que perdimos, en particular a mi padre, a quien tanto quiero, con
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
SOLEDAD “Hallarse de su bien tan apartado hace su desear más encendido.” Juan Boscán Cigarro tras cigarro, consumiendo las horas en tu espera va cayendo la tarde sobre las azoteas. Amor, es ya la noche y tú no llegas. Mudos en el retrato de un verano sin prisa, bajo la parra umbría tú me miras, y me miras ahora, con la muerta mirada de la fotografía, escribiendo un poema. Hay gorjeos de pájaros. ¿Sabes que dice el aire que ya es la primavera? El humo denso y blanco propaga una neblina